El Tratamiento Térmico involucra procesos de calentamiento y enfriamiento que efectúan cambios en la estructura interna de un material con el fin de modificar sus propiedades mecánicas y dejarlo apto para su uso. Un adecuado tratamiento térmico potencializa el material para soportar los diferentes esfuerzos a los cuales va a ser sometido adecuando su granulometría y estructura sin variar su composición química.

Algunos tratamientos térmicos adecuan la estructura para facilitar los procesos de manufactura (Recocido), otros ayudan a la liberación de tensiones provocadas durante el proceso de manufactura de arranque de viruta y/o electroerosión (Alivio de tensiones) y otros adecuan  la estructura para soportar los diferentes esfuerzos mecánicos requeridos para el proceso industrial tales como resistencia al desgaste, tenacidad, torsión, conservación de filo, resistencia a elevadas temperaturas entre otros. Dependiendo de la necesidad específica se pueden realizar tratamientos totales o parciales a los materiales (Temple por inducción).

 

La eliminación de tensión se lleva a cabo con el fin de minimizar las tensiones residuales presentes en la estructura, reduciendo así el riesgo de cambios dimensionales y/o fisuras en el tratamiento térmico o durante su uso.

 

Beneficios

El mecanizado por arranque de viruta y/o electroerosión producen deformaciones plásticas en el material ocasionando tensiones internas que podrían provocar cambios dimensionales y/o fisuras no deseadas si se liberan en forma no controlada, para minimizar estos riesgos en necesario efectuar un alivio de tensiones a las piezas a fin de dejarlas aptas para los siguientes procesos de manufactura y/o ponerlas en servicio aumentando su vida útil.

El tratamiento de alivio de tensiones cobra una especial relevancia en piezas que tienen tolerancias dimensionales muy limitadas y que van a ser sometidas a nitruración o tenifer. 

 

Aplicaciones

La eliminación de tensión no modifica la estructura del material y no afecta en forma significativa su dureza. En piezas templadas y revenidas el tratamiento se debe hacer a una temperatura 50 °C por debajo de la temperatura usada en el último revenido con el fin de evitar cambios en la dureza de la pieza. Para el caso de las piezas a las que se les va a hacer nitruración o tenifer la temperatura debe ser superiores 600 °C.

Para grandes desbastes se sugiere realizar dos Alivio de tensiones, uno cuando se haya mecanizado el 50% de la pieza y otro al final a fin de minimizar las deformaciones durante el temple y disminuir los riesgos de fisuras en diseños complejos.

 

Detalles del proceso

La temperatura a usar en el tratamiento de eliminación de tensión está normalmente comprendida entre 550 y 650 °C con un tiempo de sostenimiento de una a dos horas dependiendo del tamaño de la pieza seguido de un enfriamiento en el horno o al aire (para piezas de gran tamaño es importante controlar la velocidad de enfriamiento para evitar tensiones provocadas por diferencias de temperatura). 

 

La información aquí plasmada se proporciona con fines exclusivamente informativos, el presente documento no implicará responsabilidad u obligación alguna por parte de la Compañía General de Aceros S.A.

Contacte a su asesor comercial para una correcta asesoría en la selección de aceros y tratamientos térmicos